martes, 22 de abril de 2014

life

No creo que seas quien yo creí que serías. No luchar por lo que quieres no está en mis planes, y si luchar por mí no está en los tuyos, quizá esto realmente se acabe aquí. No creo que sea bueno seguir estampándose contra una pared que ni siquiera hace el amago de agarrarte para que no te golpees una y otra vez. Creo que si te resultó tan fácil dejarme ir, quizá hice bien en irme. 
Sólo pedía un poco de acción, de movimiento. De despertar. De cambios. De imprevistos.  De evadirnos de la rutina. De seguir adelante. De progresar. Una cosa tengo clara, y es que si no estás a mi lado, lo haré sola. Porque no hay peor cosa que conformarte con lo que tienes, no plantearte metas, no mejorar. Porque eso significaría renunciar a vivir. Y yo no estoy dispuesta a renunciar a mi vida. 
Quiero llegar lejos y cuando mire atrás no arrepentirme de no haberme dejado nada por explorar ni por disfrutar. Quiero que en 40 o 50 años tenga mil historias que contar. Quiero aprovechar cada momento, y no desperdiciar ni un minuto de mi vida. Quiero vivir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario