Odio que me digas que lo sientes y no me lo demuestres; que a la primera que no te gusta cómo van las cosas, desaparezcas; que dijeras tantas cosas que no cumplieras; que me mires como si no me conocieras, como si nunca hubiera sido real, como si no significó nada; que tan rápido hayas rehecho tu vida con ella; que no estás ahí. Odio tener esa sensación de que no te volveré a sentir a mi lado, de que nunca volveré a sentir tus latidos, tu calor, tu respiración.

Echaré de menos tantas cosas de ti. Tus ojos, tu olor, el cariño que siempre me diste, tu forma de besarme, de hacerme reír, de abrazarme, de mirarme a los ojos y ser capaz de ver más allá, de conocerme tanto, de tu sonrisa al verme sonreír, de tantas cosas que fueron nuestras. Supongo que lo echaré de menos todo y que nunca se me pasará, simplemente aprenderé a continuar con el dolor.